miércoles, 12 de octubre de 2011

SE QUIERE O SE ODIA, ASÍ DE SIMPLE

Desde que su mujer sufriera quemaduras en todo el cuerpo en un accidente de coche, el Doctor Robert Ledgard, eminente cirujano plástico, se interesa por la creación de una nueva piel con la que hubiera podido salvarla. Doce años después consigue cultivarla en su propio laboratorio, una piel sensible a las caricias, pero una auténtica coraza contra todas las agresiones […]. Para lograrlo ha utilizado las posibilidades que proporciona la terapia celular, años de estudio y experimentación, una cobaya humana y ningún escrúpulo...

Seguramente a muchos de vosotros os sonará esta historia. Exacto. Se trata de la última película de PedroAlmodóvarLa piel que habito (ver Trailer) una adaptación libre de la escalofriante novela Tarántula, escrita en 1984 por Thierry Jonquet.

Extravagante, emocionante y turbador. Un drama que pisa las fronteras del relato del terror con un creador que utiliza a las personas como experimento de laboratorio, jugando a ser dios. Un nuevo filme donde la venganza, la identidad, la supervivencia y la paciencia son algunos de los temas que se reflejan en un único elemento, la piel. “La piel es la frontera que nos separa de los demás, determina la raza a la que pertenecemos, refleja nuestras raíces, ya sean biológicas o geográficas. Muchas veces refleja los estados del alma, pero la piel no es alma” (Pedro Almodóvar).    

Protagonizada por Antonio Banderas (Doctor Roberd Ledgard), Elena Anaya (Vera) y Marisa Paredes (Marilia) y definida por su director como “una historia de venganza”, La piel que habito llegó a nuestras pantallas el pasado 2 de septiembre. 

Desde entonces, han sido diversas las opiniones que se han generado en torno a este arriesgado filme:

Rodríguez Marchante de ABC sostiene que “en La Piel que habito el artífico es como una membrana transparente que le impide a la película abrazar al espectador”.

Para Raúl Masa de Dirigentes Digital La Piel que habito dice ser “una de esas películas que se quiere o se odia, así de simple. No hay término medio, al igual que pasa con su director quien desde hace tiempo ha conseguido bipolarizar a sus seguidores”.

Jon Apaolaza en Noticine publicó que "el último trabajo del más universal cineasta español de todos los tiempos no es sino eso, un patinazo en un terreno nuevo en el que el manchego se ha movido con torpeza".


Jordi Costa, en Fotogramas.es dice que “la forma de La piel que habito es exquisita, un ejercicio de aplomo y alta seguridad en el delicado arte de detectar la armonía en lo irreconciliable. El cóctel de géneros no parece la estrategia premeditada, astuta y posmoderna de un mad doctor cinéfilo, sino la respiración natural de una obra que absorbe diversos ecos, fija la esencia almodovariana y ahonda en su gran tema: la ley del deseo como fuerza redentora y camino de autodestrucción”.

A pesar de las múltiples opiniones que suscita, está claro que ha despertado el interés de la Academia de Cine, que se ha decantado por La piel que habito, de Pedro Almodóvar, junto con Pa negre, de Agustí Villaronga y La voz dormida de Benito Zambrano, como las candidatas a representar a España en la próxima gala de los Oscar. Y es que sea como sea, es evidente que La piel que habito es una película de visión obligada, aunque no esté al gusto de todos. ¿Y tú, qué opinas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario