martes, 15 de noviembre de 2011

CAN PAIXANO...SOBRAN PALABRAS


En los recovecos de Barcelona hay lugares ‘escondidos’, que llevan años y años en la ciudad, que se han convertido en auténticos símbolos, pero que sin embargo no hacen ostentación de su fama porque están en la cabeza y memoria de los barceloneses.

Can Paixano, abierto el 1969, es uno de esos lugares; es una taberna situada, muy cerca del puerto y la Estación de Francia, en la pequeña calle de la Reina Cristina, entre tiendas de productos electrónicos. Todavía conserva el encanto de las tradicionales posadas marineras de la Barceloneta, cosa por la que es considerado uno de los lugares gastronómicos de paso obligatorio si vienes a Barcelona. Cuando esté cerrada y pases por la puerta, tan solo verás un antiguo portón de madera cerrado. Cuando esté abierto te percatarás enseguida de que tal cantidad de gente sólo puede significar buena comida.

                                                                      (Foto: Canpaixano.com)

Nada más lejos de la realidad. No encontrarás platos elaborados para morros finos ni una decoración y limpieza impecables. Encontrarás un surtido de bocadillos y tapas de toda clase de embutidos y carnes de exquisita calidad. Todo eso, acompañado de la variedad de vinos rosados y cavas de los que dispone Can Paixano. Una dosis espectacular de calorías y alegría después de la cual habrá que plantearse unos días de verduritas. El único aspecto negativo es lo apretado que estarás dentro del local y la lucha del más fuerte para hacerte un hueco hasta la barra, aunque supongo que es la consecuencia directa de un sitio con buena comida; y buenos precios.

No contentos con ofrecer buena calidad y conservar la forma de hacer de antaño, hay otra cosa que no cambia en Can Paixano, y son los precios. Hablando claro y sin tapujos: desde que mis padres me llevaban de pequeño (y aunque no soy demasiado mayor) hasta el día de hoy, no recuerdo que el precio de los productos haya subido, al menos significativamente. Probablemente sea uno de los ‘bares’ más baratos de toda la ciudad. Y no encontrarás a tecno-camareros con pantallas táctiles ni ordenadores, sino a los camareros de siempre con un bloc de notas, un bolígrafo y el listado de precios en sus cabezas, que sabrán hacerte la cuenta de carrerilla y sin calculadora.

                                                                     (Foto: Canpaixano.com)

Otro aspecto que diferencia Can Paixano son sus vinos y cavas. Can Paixano, más allás de la tasca, es una empresa familiar dedicada a la elaboración y comercialización de cavas y vinos espumosos. Distribuyen por España y Europa las marcas Berenguer Ramon y Can Paixano. En la pequeña tasca encontrarás un espacio, a modo de tienda, dónde comprar estos cavas, además de los embutidos y de más conservas.

Si vives en Barcelona y no conoces Can Paixano, yo no esperaría mucho más.

2 comentarios:

  1. Este sábado estuve allí!! Que gran lugar y que gran servicio por parte de los camareros, son la efectividad hecha persona.

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  2. Sencillamente genial. Eso sí: mucho ojo con el cava rosado...como te despistes te emborracha.

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