DONDE COME UNO, COMEN CUATRO

Ya sabéis que tenemos por costumbre entremezclar, los martes, restaurantes y bares de comidas más refinadas, originales, innovadoras, con otros más tradicionales, sencillos y baratos. Hoy presentamos uno de estos últimos. No obstante, a pesar de ser un lugar de comida rápida y sencilla, no deja de ser enormemente original. Y creedme cuando digo “enormemente”.

Brutus es una marca de restaurantes que reparte sus locales, a modo de franquicias, por diversas ciudades españolas. Muy cerca del Centro Comercial La Maquinista, en Sant Andreu, se encuentra el Brutus de Barcelona, que forma parte de las 13 sedes que la cadena ha abierto por todo el país desde que iniciara su andadura, como un proyecto piloto y emprendedor, en 1999.

                                                                              (Foto: Brutus.es)

Brutus ofrece comida a lo grande. A lo grande, de veras. Toda su carta, en la que podemos encontrar todo tipo de sandwitches, hamburguesas, bocadillos, perritos calientes, platos elaborados o postres, está basada en productos de gran tamaño concebidos para compartir. Para compartir o para provocar el empacho de los más ‘gulas’. Eso sí, siempre apostando por la calidad de los ingredientes y los alimentos.

                                                                         (Foto: Brutus.es)

Se trata de un concepto nacido para dar cobijo al paladar de muchas generaciones. Nada de comida basura para adolescentes. De hecho, los estudios de la propia empresa indican que alrededor del 40% de sus clientes superan los 35 años. La idea es agrupar a toda la familia en la mesa para hacerle pasar un buen rato. El servicio agradable y divertido, igual que la decoración, que, además, va acorde con el tamaño de la comida, son otras de las claves de Brutus.

Si te ves con mucho hambre y no te apetece cocinar, ya sabes. Pero, ¡al loro!, no comáis por los ojos…hacedle caso al camarero.